La miel cruda, la jalea real, el pan de abeja e incluso el veneno de abeja son derivados de las abejas que se han utilizado en los antiguos sistemas de medicina de todo el mundo. El polen de abeja es otro subproducto de abeja utilizado históricamente para tratar una variedad de dolencias, aumentar los niveles de energía y fomentar la resistencia al estrés.
¿Qué es el polen de abeja?
El polen de abeja es un subproducto comestible de las abejas que se recolecta de sus colmenas. Su creación comienza cuando las abejas se alimentan del néctar de las flores. Los pelos de las patas de las abejas recogen el polen de las flores durante la alimentación. Al combinarse con el néctar de las flores, la saliva de las abejas y la cera de panal de la colmena, la mezcla resultante de polen de abeja eventualmente se cae de las patas de las abejas y se acumula a lo largo de los bordes de la colmena.[1]
Las colmenas modernas contienen trampas de polen que permiten a los apicultores cosechar polen de abeja cuando las abejas vuelven a entrar en sus colmenas. Muchos apicultores cosechan el polen de abeja para las empresas que fabrican los suplementos de polen de abeja que se encuentran en las tiendas naturistas. Sin embargo, algunos apicultores venden polen de abeja localmente antes de que se procese, generalmente a través de un proceso de secado que preserva su vida útil.
Beneficios para la salud del polen de abeja
¿Curioso sobre el valor medicinal del polen de abeja? Estos son los principales beneficios del polen de abeja según la literatura científica actual:
Te ayuda a combatir el estrés
Se ha demostrado que el polen de abeja mejora la homeostasis física durante las actividades de alto estrés y mejora el rendimiento deportivo.[2] Ya sea que esté entrenando para un evento deportivo o lidiando con un trabajo de alto estrés, el polen de abeja podría evitar que tenga una respuesta crónica de “lucha o huida”.
Reduce la inflamación
Ciertos productos químicos vegetales, ácidos grasos y otros compuestos en el polen de abeja contribuyen a su efecto de reducción de la inflamación. Un estudio en animales encontró que el polen de abeja redujo la inflamación en casos de edema hasta en un 75 por ciento.
Podría mejorar los síntomas de alergia
El polen de abeja puede ayudar a aliviar los síntomas de ciertos tipos de alergias al inhibir la liberación de histamina en respuesta a los alérgenos. Al promover la homeostasis y regular la respuesta de su sistema inmunológico de esta manera, el polen de abeja podría servir como antihistamínico de la naturaleza.
Ayuda a prevenir el agrandamiento de la próstata
La investigación sobre el polen de abeja para reducir y prevenir el agrandamiento de la próstata en los hombres es mínima. Sin embargo, los estudios en humanos sobre el polen de las flores revelan que la sustancia reduce efectivamente los síntomas del agrandamiento de la próstata. Dado que el polen de las flores se encuentra en el polen de abeja, es posible que el polen de abeja tenga efectos similares o efectos potencialmente preventivos en la salud de la próstata.[3]
Apoya su salud cardiovascular
En un estudio en animales, se demostró que el polen de abeja previene ataques cardíacos con sus actividades antioxidantes.[4] Los antioxidantes son compuestos capaces de neutralizar los radicales libres, los cuales causan daño celular y[{” attribute=””>DNA damage when unchecked. The body produces antioxidants naturally. However, this production declines with age, and free radical damage plays a role in the development of heart disease. While more research is needed, bee pollen’s rich antioxidant and anti-inflammatory properties could promote better heart health.
How Do You Eat Bee Pollen?
Bee pollen can be eaten in its raw granule form or taken as a pill like other natural supplements. Most bee pollen found in health food stores has been dried, which gives it a harder texture. Bee pollen tastes slightly sweet with a tinge of bitterness. Like honey, it mixes easily with other flavors. You can sprinkle bee pollen into a smoothie or combine it with honey and add it to hot tea. Spread fresh bee pollen on toast with peanut butter or toss some granules onto a salad.
If you’re using a bee pollen supplement, be sure to stick to the recommended dosage written on the package label. A standard daily dose could range from a pinch to a half tablespoon of bee pollen granules or powder.
Side Effects and Risks of Eating Bee Pollen
With some exceptions, bee pollen is safe to consume, even in its raw granule form before processing. It’s important to take precautions when it comes to bee products due to the potential for allergies. Pregnant women, people allergic to bees, and people allergic to pollen should avoid bee pollen.
If you have an allergic reaction to bee pollen, symptoms could range widely. Some symptoms may include swelling, itching, coughing, and breathlessness. To be safe, start with just a trace amount of bee pollen the first time you try it. If you have any adverse reaction, be sure to stop eating bee pollen. Since the long-term effects of bee pollen in higher doses hasn’t been studied, keep your consumption under a tablespoon of bee pollen per day.
Bee Pollen as a Health Supplement
Bee pollen’s effects on human health are still being studied. Findings so far show ancient civilizations were right to use bee pollen to improve inflammatory conditions, protect prostate health, support heart health and reduce symptoms of allergies. There’s always a risk for allergic reaction to bee pollen, which is why you should treat it with precaution if you’ve never tried it.
References:
- medlineplus.gov/druginfo/natural/78.html
- “Bee Pollen: Chemical Composition and Therapeutic Application” by Katarzyna Komosinska-Vassev, Pawel Olczyk, Justyna Kaźmierczak, Lukasz Mencner and Krystyna Olczyk, 11 March 2015, Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine.
DOI: 10.1155/2015/297425 - “The role of flower pollen extract in managing patients affected by chronic prostatitis/chronic pelvic pain syndrome: a comprehensive analysis of all published clinical trials” by Tommaso Cai, Paolo Verze, Roberto La Rocca, Umberto Anceschi, Cosimo De Nunzio and Vincenzo Mirone, 21 April 2017, BMC Urology.
DOI: 10.1186/s12894-017-0223-5 - “Antioxidative and Cardioprotective Effects of Schisandra chinensis Bee Pollen Extract on Isoprenaline-Induced Myocardial Infarction in Rats” by Zhenhuang Shen, Qianqian Geng, Haibo Huang, Hong Yao, Tianyu Du, Lifu Chen, Zhenhong Wu, Xiaoqing Miao and Peiying Shi, 20 March 2019, Molecules.
DOI: 10.3390/molecules24061090